Y para ser sincero no culpo a los empresarios, pues a través de una obsoleta formación educativa de Contadores Públicos, sistemas poco innovadores e incluso elitistas dentro de algunas organizaciones que prestan servicios contables, una feroz competencia desleal y un claro desconocimiento respecto a cuál es el valor simbólico que cada uno de nosotros podemos aportar dentro de las organizaciones, no le queda al empresario más que buscar el mejor precio y entrar en una negociación de estira y afloje, pues al final casi todos ofrecen y sustentan lo mismo.
Y es que la verdad, lejos de ser ese cómplice leal en el apoyo de las decisiones importantes dentro de las empresas, nos hemos convertido en soldaditos del SAT donde únicamente estamos con el empresario para decirle lo que está mal y está bien, pero casi siempre le decimos únicamente lo que no debe de hacer.
Lo curioso es que nunca le externamos nuestra opinión o sugerencia profesional basada en que es lo que haríamos nosotros en su lugar, (obviamente esto debe ejecutarse con un alto grado de profesionalismo y conocimiento técnico, más que voluntad) y es que de ahí, en donde pasamos de ser un mal necesario a ser un cómplice estratega incondicional para tomar la mejor decisión, aunque estas no siempre estén a favor de cualquier tercero, y eso incluye claro al SAT, empleados, acreedores, etcétera.
Entonces, ¿Por qué el Contador promedio se ha enfocado únicamente en competir por procesar la contabilidad o ver quién sabe más de impuestos, y no en ayudar a entender todos los indicadores financieros de una empresa para que esta pueda cambiar su rumbo a mejorar económicamente?
Son los Contadores quienes cuentan con esos conocimientos para ayudar a crecer a la economía de
cualquier sector, región o país.
El Contador no fue concebido solo para registrar pólizas contables y ser soldaditos del SAT.
Y por último, nunca debemos olvidar que gracias al coraje, determinación, paciencia, optimismo y otras múltiples cualidades de los empresarios, todos tenemos trabajo, ellos son la fuente donde toda economía comienza su rumbo. ¡Aprendamos de ellos!